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martes, 8 de noviembre de 2011

MADRE

Mi madre nunca supo tocar el piano.Acostada sobre los azulejosse consume, y le arden verdes las pupilas.Tampoco supo ser feliz.La tragaban los bosques y se estamparon en su frente.Pero yo sigo pensando en ella,todavía hay lagunas en sus ojos cuando la miro.Amaría todo lo que ella fuese,amo todo lo que ella esperadesde la raíz más profunda de sus dedos.Sumisa en sus doloresmi madre cae y deambula sola,nadie puede verla ni cogerle de la mano.Cuando reza, los muertos recogen su oracióny el infierno cruza en medio de los vivos.Mi madre sometida me devora,por piedad nos separamosy ya no puedo verla descansando junto a mí.Nunca más, yo oes escupo a todosy prefiero agonizar en los tejados,nunca más creceremos juntas.La otra noche te vi, perdida en la callecaminando completamente sola.No pude saber quién erashasta que te miré a los ojos.

miércoles, 12 de enero de 2011

por qué hace falta ser valiente para ser uno mismo (?)

"La libertad comienza con una prohibición. Prohibido prohibir."
Jim Morrison

Y también acaba ahí donde comienza la de los demás. Este concepto es bastante ambiguo y relativo, pero lo dejaremos para otro día.

Lo que me interesa ahora es que alguien se de cuenta de que actualmente, en esta sociedad aparentemente tan desarrollada y liberal, hace falta bastante coraje para atreverse a ser uno mismo. Cada persona tiene un mundo interior, y no debería ser un problema mostrárselo a los demás, ensenharles cómo eres, cómo te gusta comportarte (siempre y cuando sean actitudes que respeten a los demás). ¿Por qué, entonces, hace falta ser VALIENTE para hacerlo? Porque a pesar de todas las teorías, la realidad es que poca gente acepta nuestra manera de ser. Demasiada gente sucumbe ante el término "normal". ¿Normal?

Normal es el término por el que es conocido cualquier ser vivo que carece de diferencias significativas con su colectivo, aunque en mayor o menor medida, cada ser con vida posee alguna diferencia que no suele ser tomada en cuenta, por lo cual el uso de la palabra normal sólo puede ser subjetivo.

Su propia definición resalta lo subjetivo del término.
Además que algo sea lo habitual, no quiere decir ni mucho menos que sea lo bien hecho. Ejemplo claro de esto es la misoginia. Durante anhos ha sido una costumbre autoestablecida. Ahora el mundo se da cuenta de su injusticia, por fin se atreve a abrir los ojos. Y, a pesar de ello, todavía son muchos los ciegos que pagan su necedad con las mujeres.
Y es terriblemente injusto que porque lo normal (es decir, lo que la mayoría hace) sea escuchar a Lady Gaga, tú seas etiquetado de "bicho raro" por escuchar a Metallica, prejuzgado simplemente por tu camiseta, sin que te hayan dado la oportunidad de mostrar tu personalidad.

Supongo que influye mucho en este tema los prejuícios que la gente tiene, las etiquetas que alguien te atribuye al ver tu aspecto, y según las cuales te trata de una manera u otra, considerando a tu especie como algo normal o por el contrario algo digno de ser menospreciado. Así pues, un homosexual ya debe ser cursi y afeminado, un funcionario está supuesto como alguien serio y aburrido que no entiende de entretenimiento, y un heavy sólo piensa en emborracharse y meterse en broncas con sus colegas.
Todo esto resulta tan ridículo que me cuesta creer que ocurra realmente.
¿En qué mundo vivimos?
¿Por qué nos cuesta tanto cambiarlo?
Supongo que porque la valentía exigida para atreverse, es una cantidad fuera de lo normal.

viernes, 17 de diciembre de 2010

blanckets


enfrentarse a este cómic es más un ejercicio emocional que intelectual, tal vez se trata de sumerjirse en otra vida, y como siempre que hacemos eso mediante la literatura, buscar, a través de los caminos de otros, los nuestros mismos. todo un reto, por tanto, atacar una autobiografía y más aún si es en blanco y negro, si dibuja y cuenta la adolescencia de craig, cómo se buscó a sí mismo, cómo se perdió y cómo una vez tuvo que decir adiós. detalles objetivos podemos dar muchos: narra su relación con su hermano, su familia estrictamente religiosa, su primer amor. pero cada persona puede vivirlo, entenderlo, sumerjirse en esto de una manera diferente. como arroparse en un edredón de recuerdos y experiencias azules que buscan reflejo en otras que no nos pertenecen.

blanckets (craig thompson)


jueves, 16 de diciembre de 2010

los que caminan la noche


¿Es una canción un conjunto de notas? ¿Un programa de ordenador repleto de sonidos? ¿Unos monótonos dedos subiendo y bajando por el mástil de una guitarra?
Para mí la música va más allá de eso. Todo lo que consigue transmitirme un sentimiento, todo lo que me lleva a recordar momentos que me gustaría vivir de nuevo (y eso me pasa demasiado a menudo), todo lo que se pega a mi piel e incluso la atraviesa como si la adrenalina fueran agujas ardientes que me obligan a moverme al ritmo de una melodía. Cuando las notas van más allá de esquemas en un pentagrama, cuando toman vida por sí mismas y se dibujan en el aire, cuando te da la impresión de que si alargas el brazo podrías alcanzarlas como las esterllas.
¿Es un concierto un grupo de músicos tocando por dinero? ¿Una masa de gente agitando los brazos con rostros impenetrables? ¿O simplemente con la alegría artificial del alcohol?
Un directo va más allá de lo físico, más allá de que toquen delante de ti. Un concierto es crear de nuevo tu música, compartir con todos tus canciones, y explorar tus propias melodías, cambiando en el último momento un si bemol por un do sostenido, porque en ese momento el cuerpo te lo pide así, porque tus dedos se han movido solos y tú tampoco has querido detenerlos. Un concierto es contagiar al público tu placer, las sensaciones de la música que lo embarga todo con volumen atronador, como una marea que inunda la sala, el estadio o el local vacío, es hacer que la gente se olvide por un momento de todo, aunque sólo sea una fracción de segundo, y se sientan parte de una historia, de unas manos que se mueven a lo largo de un mástil, que todo lo que tengan en su interior sea música, que agiten las manos, unidos todos por la luz de un escenario y reflejos escarlatas que bailan s su alrededor.

Tuve la suerte de sentirme parte de la música en muchas ocasiones, es como si algunas canciones formaran ya parte de mí, como si se hubieran amoldado perfectamente en el interior de mi cuerpo... la melodía que siempre guardaré será Don´t cry, de los Guns ´N Roses. Sensaciones que nunca olvidaré, en Porto, cuando los Stones comenzaron a tocar Satisfaccion y yo me levanté de las gradas y vi a Mick por primera vez de cerca... o cuando en San Sebastián abrieron las puertas del estadio después de doce horas de cola, y todos comenzamos a correr. Por todo el césped había maderas y bolsas, y yo me cuidaba más de esquivarlos que de darme prisa. Entonces vi que la gente a mi alrededor me adelantaba, y como si se hubiera encendido algo en mí, comencé a correr con todas mis fuerzas. Solté todas las bolsas que llevaba y dejé de mirar al suelo, tan sólo al frente y a la barandilla delante del escenario. Cuando me quise dar cuanta, estaba chocando contra ella. A dos metros de los Stones.
Y tan especiales como todos estos grandes grupos son los que todavía no han comenzado a volar del todo, los que todavía no han alcanzado las estrellas, pero que caminan en la noche y la crean ellos mismos. Crean su propia oscuridad, su propio sendero, su propia luz de la luna.
¿Es su música menos importante por ello?
Para responder esta pregunta habrá que hacerse algunas más... ¿acaso su música no transmite un sentimiento? ¿Acaso sus conciertos no consiguen encender algo en ti?
Una canción no es mejor o peor depende de quién la toque, sino de cómo la toque. Una canción ES.

Y hay grupos que, habiendo empezado desde su noche, han creado un camino tan importante que en mi opinión personal lo comparo con la calidad de los Stones, Led Zeppelin o todos los grandes.
Ellos se llaman Skydancer.
Después de caminar la noche, bailarán el cielo.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

miserables versiones

curiosa la interpretación de este individuo sobre un himno grunge.
como canción independiente dentro de otro estilo totalmente diferente, no le quito su encanto. pero en este caso se trata de arrancarle pesadez y moho a una pieza sombría como esta, convirtiéndolo quizás en todo lo contrario al sentimiento que nos transmite nirvana


no hablemos de esto

viernes, 10 de diciembre de 2010